O cómo un cartel mal enganchado puede proporcionarnos unos segundos de diversión gratis. He aquí el cartel:
Al que lo enganchaba se le corrió un poco el papelico, y quedo un poco comida la M. De modo que “cambiar” pasa a ser “canbiar”
Pero lo más importante es lo siguiente: Ahora la duda ya ha sido sembrada en nosotros. Así que cuando vemos esto otro:
Nos asalta la inquietante duda: ¿Es “Renault” o “Remault”? Y aquí, amigos, es cuando el suelo se hunde bajo nuestros pies.