Hoy he cogido un taxi, en Barcelona. Nada más entrar el conductor ha exclamado: «hola Berto». Y yo: «hola». Acto seguido ha hablado por la emisora: «oye, te dejo, que ha entrado Berto Romero». Entonces he dicho yo: «Madre mía, como para ir a algún sitio que quiera mantener en secreto…». Y él ha contestado (verídico): «tranquilo, que éste está en su casa, cagando».

De lo cual se deduce que:

1. Hay una persona en Barcelona que cuando caga, no asimila nueva información. No fija. Quizá el esfínter le bloquea el cerebro».

Y 2. Esa misma persona tiene instalada una emisora de radio en el váter de su casa.

Es poner un pie en la calle, y aprender algo interesante.