Estaba yo hace unos días comiendo en un restaurante X cuando observé algo que me llamó la atención por el rabillo de mi ojo izquierdo. Allí a lo lejos, junto a la puerta:
Me acerqué para verlo con más detalle. Sí, era lo que me parecía. Un busto. Pero no un busto cualquiera: Era el busto de…
El zombi de Elvis. Que ha vuelto de entre los muertos para regalarnos nuevas versiones de sus clásicos como:
- Love me, deadman
- King of the tomb
- Suspicious brains
- A little less putrefaction
- Deadhouse Rock
Yeaaaaauuurhgggh!