Jango Edwards es muy grande. Es una fuerza viva de la naturaleza, un payaso en estado puro. Loco, incontenible, impredecible, anarquista, tierno y terrorífico a la vez. Estuvo en Buenafuente y lo arrasó.

El gran payaso dijo en un momento de la entrevista que en el mundo no existen más leyes que las siguientes cuatro.

1. Si tienes calor, refréscate
2. Si tienes frío, caliéntate
3. Si tienes hambre, come
4. Si quieres perpetuar tu especia, folla.

Más tarde, Jango estalló y el plató se convirtió en un campo de batalla. De la contienda perdí una de las patillas de mis gafas.

Estuvimos buscándola mucho rato. La patilla no aparecía. El equipo opinaba: «puede que se quedara dentro de la tarta«, «igual la han tirado«, «mira bajo la mesa«, «quizá entre la ropa«. Al cabo, estando yo ya en casa, me informaron de que había aparecido por algún rincón. Repasando el video he descubierto como se alejó la patilla de donde yo estaba.

En el ojo de Jango. Nada ocurre con normalidad cuando él está implicado. Tras la actuación le pedí una foto de ambos. Nos la tomó el compañero Carles. Pero algo pasó y en lugar de una foto grabó un mini-video de unos segundos con la cámara. Lo he fotografiado:

Todo en conjunto fue…¡¡Jangovisión!!