Este fin de semana pasado nos encerramos en las instalaciones de El Terrat para rodar 2037, el primer corto de Enric Pardo, el autor de Todas las chicas besan con los ojos cerrados.

Enric Pardo fingiendo que da instrucciones a los actores

Alexandra Jiménez con la claqueta

El guión era francamente muy divertido, el Enric este es majo, los del Terrat son colegas…sí, de acuerdo, todo esto es cierto. Pero rodar con Alexandra Jiménez, una de mis actrices favoritas desde que gasto criterio, ha sido FABULOSO. Si ya era fan, ahora me declaro oficialmente humilde siervo. Gozada grande. Privilegio de los buenos.

Alexandra en toda su magnificencia.

Fingiendo que sabría qué hacer con una cámara (foto de @betrourich)

Tiene bastante buena pinta la cosa. Ya os informaré en cuanto sepa novedades de 2037. Viajes en el tiempo, amor, cosas frikis, canelita buena.

Aquí lo tenéis. Luis Gaspardo ya me ha concedido el Goya. Su generosidad no tiene límites, así como su talento.

Si quieres seguir viendo caricaturas que ha hecho de mi persona este genio pincha AQUÍ y en cada nuevo post busca en los enlaces. Boquiabierto te vas a quedar.

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Esta mañana se ha hecho pública mi nominación al Goya a mejor actor revelación por mi papel de Pedro en la comedia «3 bodas de más».

Me enteré al darme cuenta que mi teléfono no paraba de vibrar durante la entrevista en la guardería donde vamos a llevar a nuestros mellizos. Decenas de mensajes dándome la enhorabuena.

Llevo todo el día mareado, en parte porque apenas he dormido esta noche ya que al pequeño le están saliendo los dientes, pero también por el enorme aluvión de cariño. Gracias, señores académicos, por la invitación a seguir jugando en su terreno. Y sobre todo por tener en cuenta la comedia.

Yo ya tengo mi premio. Me voy a dormir feliz. Bueno, dormir, eso ya es otro tema, porque son 40 piezas dentales entre los dos críos, pero feliz, sin duda.

No soy muy dado a celebraciones, los que me conocen ya lo saben. Más que nada porque, para mí, poder trabajar en esto un día más ya es un triunfo clamoroso, y no soy de marcarme retos ni metas. Pero aún siendo así, creo que está bien parar un momentito para hacer balance. Porque pasan cosas.

Cosas como que hemos acabado la campaña de navidad en el Coliseum de Barcelona. 12 funciones (en la promo decíamos 10 porque quedaba mejor, ya nos perdonaréis la mentirijilla) acompañados por unos 10.000 espectadores. Tres de estas funciones colgando el cartel de «agotadas las localidades». Y con un cariño y un calor como hacía mucho que no sentía en un teatro.

Gracias. Hoy es día de reyes y por eso lo dejo escrito esta mañana: para que quede constancia de cuál ha sido para mí el regalo de estas navidades.

Gracias también a mi gente de El Cansancio y a mi oficina de management MPC por el buen curro que se han pegado. Seguimos! Próxima parada: Murcia.

Y el Lagarto sigue recuperándose, no os preocupéis. Está bien. Bueno, como acostumbra a estar él, ya me entendéis.

Hola a todos!
Visto el éxito que está teniendo el video que hice sobre el pan rallado, me gustaría dejar claras dos cosas, hasta para quedarme yo tranquilo:

1. Este es un video de humor. No intento dar ninguna tesis válida sobre la vida, la publicidad o el pan rallado. Es cierto que hablo de estos temas, pero es algo que hacemos los cómicos con frecuencia. Parece que hablemos muy seriamente cuando estamos diciendo mierdas. En este caso, me enganché a una frase que me hizo gracia en un paquete de pan y me dejé llevar. Antes de aparecer en un temario de alguna facultad de publicidad, por favor lean esto. Ya de paso aprovecho para aconsejar a cualquiera que se acerque a lo que sea que haya hecho yo en el audiovisual con la intención de culturizarse/educarse/informarse que se golpée con una plancha en la cabeza. Obtendrá el mismo resultado mucho más rápido.

Y 2. La gente de la empresa del ave se puso en contacto conmigo para explicarme el proceso de fabricación de su pan. Parece ser que efectivamente hornean el pan y lo secan a una velocidad de la hostia en una máquinas. Fascinante. Incluso me invitaron a ir a verlo, pero decliné la oferta porque no creo que esté preparado para ver algo así. De todos modos, creo que entendieron que nada de esto iba en serio. De momento no ha llegado a casa ningún pollo-bomba.

Aquí queda escrito, por si a alguien le interesa leerlo. Aunque habiendo un video sobre el mismo tema, cualquiera se pone a leer ahora este tocho. Es que no me cabía en un tweet. Mecachis!