Ya sé que se trata de un efecto óptico, y que es un nudillo, pero dejadme soñar.
Uno que es pudoroso a veces se corta de hablar de los amigos y de lo que hacen, un comportamiento la mar de absurdo. Así que vamos a acabar con esta estúpida costumbre. Andreu Buenafuente ha publicado No Entiendo Nada.
Un libro que recopila algunos de sus trabajos como… ¿ilustrador? ¿humorista gráfico? ¿retratista? ¿acuarelista? NO voy a intentar definirlo, porque, la verdad… no tengo ni idea. Lo que hace Andreu es vomitar lo que le hierve en los sesos a través de tintas, pinturas, y todo lo que tiene a mano. Con nocturnidad. Y tengo que decir que me ha gustado mucho. Tanto que lo conozco, y me ha resultado sorprendente.
A veces es ingenuo y otras cruel, a veces declama y subraya aforismos, y otras solo esboza, insinúa ideas y pensamientos. En ocasiones simplemente retrata lo que le pasa por la cabeza: personas, ideas, estados de ánimo, sensaciones. A veces dibuja bien, se centra en el detalle, otras solo medio da forma a una mancha; va y viene, pero todo tiene una inesperada coherencia, un discurso confusamente claro. Página a página te va llevando de paseo por su cerebro, y no siempre encuentras lo que esperabas encontrar. Le ha quedado un libro muy bonito, muy personal, íntimo, raro y sugerente. Extraño y a la vez familiar. Lo recomiendo muy mucho.
Aunque sea de mi amigo.
Os presento HOSTIABLE, el corto de David Galán Galindo con Mariam Hernández y yo mismo.
