Estoy en A Coruña, a punto de salir del hotel rumbo a la primera representación de este fin de semana de Terrat Pack. El vuelo de llegada clickair XG7175 ha transcurrido sin problemas. El momento justo del aterrizaje, sin embargo, ha resultado un tanto brusco y todos los pasajeros nos hemos llevado un pequeño sobresalto. Yo andaba amodorrado y el impacto del tren de aterrizaje contra el asfalto me ha despertado de golpe. A tiempo para escuchar como un grupo de pasajeros desde la cola del avión gritaba: ¡Zasca!
Aún me estoy riendo.